
Las organizaciones deben ejercer una constante adaptación respecto del
contexto y, en virtud de la variabilidad de las condiciones ambientales, son
notables las transformaciones en el diseño de estrategias, estructura, procesos
de trabajo, etc.
Pero, pese a esta realidad, lo importante no es el cambio, sino el
proceso mismo de cambio.
Los objetivos fundamentales en los programas de cambio son:
1. Superación de
problemas concretos
2. Aumento de
efectividad organizativa
3. Mejoramiento de
aspectos humanos individuales y/ó de los procesos
... y para que esto sea posible, pueden establecerse las siguientes
estrategias...
·
Facilitadora: consiste en diseminar la
información acerca de los problemas y las posibles soluciones concientizando a
la gente sobre su situación actual y estimulándolos para que sugieran cómo
mejorarla. Si se prevé mucha resistencia al cambio, esta estrategia es poco efectiva.
·
Reeducativa: consiste en promover el cambio
mediante el aprendizaje de nuevos conocimientos, actitudes y conductas.
Generalmente requiere amplios periodos para introducir los cambios y es
condición fundamental que la organización acepte su insuficiencia para resolver
los problemas. Con ésta estrategia es posible disminuir la resistencia al
cambio que puede enfrentar el consultor.
·
Persuasiva: se basa en principios de
racionalidad pero a través del convencimiento y es una estrategia ideal cuando
la organización no reconozca la necesidad del cambio. El consultor que encare
esta estrategia debe estar dotado no sólo de los conocimientos necesarios sino
también del carisma que permite al líder influir a los demás para que hagan lo
que él sugiere pero convencidos de que hacen lo que ellos quieren hacer. Si
bien requiere menos tiempo que la reeducativa, es posible, que la organización
deba ser motivada para continuar en ese proceso de cambio.
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